lunes, 25 de noviembre de 2013

Quince ideas de meseros para tu boda.

Un asunto decorativo que está poniéndose mucho de moda en las bodas (fijaos, ha llegado incluso a las bodas convencionales... jeje) es el de hacer meseros personalizados. Se acabó eso de "mesa 1"o "mesa 2", lo que se lleva es nombrarlas con nombres de ciudades, de películas, de jugadores de fútbol, de libros, de pintores, de escenas y episodios de nuestra vida... Es bonito poner un punto personal en estos detalles ¿no? De todas formas, se ha vuelto tan convencional poner nombres a los meseros que, casi casi lo más original en estos momentos ¡es numerar las mesas como se ha hecho toda la vida!

Yo me decanto por esta última opción pero personalizando el proceso. Una cosa es poner un folio feo doblado en dos con un número en (¡¡horror!!) letra Times New Roman tamaño 50 y otra cosa es... poner unos meseros bonitos y de buen gusto.  Desde luego las webs y los blogs de bodas están repletos de hermosos arreglos de mesas en los que, por supuesto, el mesero o número de mesas tiene un papel muy importante.

Este finde he estado navegando por Etsy y he encontrado una estupenda selección que puede inspiraros a la hora de decorar las mesas de vuestra boda. La mayoría son muy sencillos y, si sois habilidosos, podéis hacerlos vosotros mismos (aunque ya sabéis que yo para estas cosas, siempre opto por dejarlo en manos de un profesional, lo que puede ser tan sencillo como conseguir la plantilla e imprimirlos uno mismo).

Os pongo mi selección de quince meseros muy diferentes entre sí unos de otros y adaptables a todos los estilos, ¡no olvidéis decirme cuál es vuestro favorito!

1. Cartón e imitación a encaje (sííí, de nuevo encaje, mi perdición). Sencillo y elegante.

Lace Wedding Table Numbers - Handmade  & Eco-Friendly - Vintage Weddings

martes, 19 de noviembre de 2013

Quién soy



Y quién soy yo para contar esto....


Casi cuatro años después de comenzar a escribir este blog (cuatro años ya desde que preparaba mi boda... y ¡más de tres de casada!) me he animado por fin a escribir una breve página sobre mí.

Miss Chloe es una joven mujer de 32 años (ahora mismo) que un día empezó este blog llevada por una creatividad y un anhelo de compartir cursilerías y detalles de bodas superior a sus fuerzas. :-) No sabría yo que esta decisión de abrir mi propio espacio en la red, mi blog de bodas, me llevaría a amar el mundo blogger, me reencontraría con mi pasión de escribir que andaba dormida, y me obligaría a reflexionar sobre muchos, muchos temas. Lo que empezaron siendo reflexiones de una novia enamorada, y fascinada por todas las cosas bonitas que veía por Internet (a veces también un poco obsesionada, la verdad sea dicha), se fueron transformando en pensamientos más profundos sobre la vida, el amor, la autodisciplina y el mundo moderno. En aquel mes de agosto de 2011, a ocho meses de mi boda, empezó la semilla de lo que soy hoy... 

¿Y quién soy hoy? Una mujer casada (felizmente, de momento), que disfruta de su vida de pareja, sus amigos, sus lecturas, de momento sin hijos, y que se dedica profesionalmente a algo que le llena y apasiona: el coaching personal (puedes leer mis nuevos artículos aquí) Cuando ahora releo estos antiguos escritos no puedo evitar sentir una enorme ternura por quién era yo antes, un poco más joven, un poco más insegura, un poco más ingenua, pero ya entonces sentía un fuerte deseo de expandirme, encontrar la belleza de las cosas y compartir. No imaginaba que esta afición que era escribir en mi blog de bodas sería la semilla de un proyecto profesional que hoy ocupa mis días. Tampoco imaginaba que aprendería tantísimo sobre blogs, diseño, fotografía, relaciones o decenas de pequeñas cosas sobre las que he leído para escribir los posts y que no me habían interesado nunca antes.

El mundo de las bodas está lleno de romanticismo, detalles y belleza y eso ahora lo llevo dentro para siempre. No hay fotos más bonitas que las de un lugar de ceremonia o celebración bien decorado o dos novios guapísimos con la mirada chispeante el día de su boda. A menor escala pero también presente, alrededor de la preparación de una boda podemos fijar una mirada crítica en el tema de las relaciones, las ilusiones que se venden por la web, las expectativas inalcanzables (por idealizadas) y la necesidad de poner el foco en lo importante y no en lo accesorio. Por ello, casarse también es un buen momento para analizar qué somos, qué queremos y qué dificultades encontramos en nuestra vida. Es un bonito punto cero para cerrar una vieja etapa, recogiendo lo aprendido y diciendo adiós a lo que no sirve, y abrirnos a la siguiente etapa con ganas y con esperanza.

Este blog me sirve de recordatorio de esa etapa de transición novia-recién casada y por eso siempre acabo volviendo aquí con cariño. A partir de ahora escribiré bastante poco, pero no obstante quiero seguir haciéndolo. Aunque no sea más que una vez al año. En realidad, habría tanto que contar de la vida de casada... Y de cómo se viven otras bodas cuando hace años que una ha preparado la propia...

Si acabas de llegar a este blog, hay más de 250 artículos esperando que los leas y les des un poco de cariño. :-) Así que ponte cómoda, hazte un té calentito, y empápate de la aventura de preparar tu boda, con todos los más y los menos que implica. Este nunca fue un blog de tendencias, sino de generalidades y reflexiones, así que afortunadamente hay pocas cosas pasadas de moda, a pesar de los años.

Un gran abrazo y si quieres seguirme, nos vemos en mi nuevo proyecto > Coaching emocional para mujeres inquietas

¡Por las bodas, y todo lo bueno que traen las bodas!

Agosto de 2015

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...